La primera reserva nacional ecológica privada del Perú es Chaparrí. Continúa bajo administración privada y se ha convertido en hábitat de varias especies de animales silvestres que han llegado al lugar. 

Es tan alejado de la civilización que para llegar al centro de interpretación hay que ir en carro durante 45 minutos. En la vía se encuentra un portalón siempre cerrado, cuya llave sólo tiene alguno de los guías especializados y autorizados. Hay osos de anteojos que viven libremente, así como otros rescatados que se preparan para integrarse a su entorno. 

Miles de algarrobos y otros árboles del bosque seco forman parte de la vegetación de la reserva. Todas las construcciones son absolutamente naturales, así como hay varios arcos de árboles entretejidos. El cerro Chaparrí se levanta en el horizonte como una gran pared vertical, muchas veces coronado por nubes. 

¿Qué hacer en la Reserva Nacional Ecológica de Chaparrí?

• Caminar. Durante todo el recorrido deberás caminar por los caminos que te indique el guía turístico. No sentirás cansancio porque habrá muchas paradas para brindarte información sobre la vegetación y la fauna presente. 

• Prepárate para observar los osos. Es posible observar los osos andinos de anteojos subidos a los árboles y comiendo de las hojas. 

• Conocer de la actividad ecológica. En el centro de interpretación recibirás información sobre todas las actividades que se realizan en la reserva, así como los animales que se protegen y se reincorporan al hábitat. 

• Concientizarse. Es quizá la actividad más importante de la visita. Tomar conciencia sobre el daño diario al ambiente y cómo contribuir a preservarlo. La reserva es un ejemplo de trabajo desinteresado y privado, sin apoyo de ningún tipo de gobierno.

• Alojarse en la reserva. El Chaparrí Ecolodge es una excelente opción para hacer más recorridos y observar animales nocturnos. La construcción está hecha con materiales de la región y es totalmente ecológica. 

¿Cómo llegar a la Reserva Nacional Ecológica de Chaparrí?

En auto particular. Un punto de referencia para encontrar la vía que va a Chongoyape es el Hospital Almanzor Aguinaga en Chiclayo. Desde aquí, toma la ruta 6A, entre el parque de las FAP y el aeropuerto, y sigue por esta carretera atravesando Pomalca, Tumán, Patapo, Cuculí y poco antes de llegar a Chongoyape, tomar el desvío a la izquierda hacia Chaparrí. Encontrarás el punto de control y la venta de boletería poco después de la entrada del reservorio de Tinajones. 

Procedimiento especial para la reserva. Debes contratar un guía en el punto de control que cobra 60 soles por un grupo máximo de 10 personas. Si vas en tu auto, debes dejar un puesto para el guía. Si no quieres seguir en tu auto no hay problema, solo debes alquilar una movilidad que te cobrará unos 25 soles por persona de ida y vuelta. 

En transporte público. Desde el terminal Epsel salen las combis a Chongoyape desde las 4 de la mañana y hasta las 8 de la noche. El costo del boleto es de entre 7 y 10 soles y tienen su paradero en ese terminal en la avenida Arriola de Chiclayo. Cubren el trayecto en aproximadamente hora y media, y debes indicarle al conductor que te quedarás en la entrada de la carretera a Chaparrí. 

En ese paradero puedes tomar una mototaxi que te lleve al punto de control. Te cobrará unos tres soles por pasajero y por viaje. Puedes coordinar con el conductor para que regrese a buscarte a determinada hora y buscar movilidad hacia Chiclayo. 

En tour privado. Todavía la reserva ecológica nacional de Chaparrí es una joya oculta. Lejos de los grandes movimientos de turistas, su fragilidad la hace un territorio especial. Algunas empresas de Chiclayo ofrecen un full day de visita a la reserva, combinándolo con Batán Grande, haciendo una pausa en el reservorio de Tinajones y volviendo a Chiclayo. El costo oscila entre los 80 y los 120 soles, dependiendo de lo que incluya. 

Recomendaciones

• Sal temprano de Chiclayo. Una buena manera de conocer la reserva es hacerlo sin prisas. Si vas en transporte público o en auto particular, sal a primera hora de Chiclayo para que puedas disfrutar al completo. 

• Lleva tus propios alimentos. Hay un restaurante en la reserva, pero solo prepara comidas pedidas con dos días de antelación. La mejor idea es comprar comida en el mercado de Chongoyape o Chiclayo y llevarla en envases. 

• Atravesar el puente colgante. Uno de los principales atractivos de la reserva para los turistas es el puente colgante. 

• Observa los animales. Hay varios terrarios con serpientes, puedes tener una tarántula sobre la mano y observar jabalíes y otras especies. Lo único que se ruega es que no los maltrates.