Un muelle inmenso que se adentra en el Pacífico, playas con olas tranquilas y que se sobreponen una a la otra. Durante años este lugar fue el epicentro de la exportación de toneladas de azúcar y otros productos agrícolas. 

Una característica de las casas de Puerto Eten son sus balcones de madera. Las fachadas antiguas también son de este material y están pintadas en colores diferentes y bien combinados. El malecón se sitúa a orillas de una playa apta para toda la familia, con un declive muy suave y olas tranquilas. 

Un atractivo de gran importancia en Puerto Eten es el muelle. Se adentra 600 metros en el Pacífico y servía para recibir los grandes barcos que atracaban en busca de los tesoros de la agricultura. La playa es arenosa y se pueden alquilar toldos, sillas, sombrillas, y hay ventas de alimentos y bebidas. 

¿Qué hacer en Puerto Eten?

• Pasar un día de playa. Si llegas temprano a Puerto Eten puedes disfrutar de la playa con la familia. Es un bonito espacio con arena marrón, brisa y sol. El mar está limpio y las olas son pequeñas. 

• Recorrer el muelle. Dicen que no se ha ido a Puerto Eten si no se camina por el muelle. Son muchos los pescadores que van todos los días a lanzar sus cañas, así como también quienes hacen ejercicio o simplemente van a ver el atardecer. Es normal ver sobre el muelle embarcaciones de totora. 

• Caminar por el pueblo. Además de las fachadas de madera, no te pierdas la plaza Grau y la municipalidad. Las calles tranquilas dan una idea de cómo era la ciudad en su época de mayor esplendor. 

• Visitar la antigua estación del ferrocarril. Hay antiguos vagones, rieles y locomotoras abandonadas en el lugar. Puerto Eten fue, hasta los años 60 del siglo pasado, un importante centro de transporte ferroviario del norte del Perú. 

• Comer ceviche. En los restaurantes del malecón de Puerto Eten se encuentra ceviche preparado con pescado muy fresco al minuto. Acompañarlo con una cerveza helada es una experiencia irrepetible. 

¿Cómo llegar a Puerto Eten?

En auto particular. Es muy fácil llegar a Puerto Eten desde Chiclayo. Tomando la avenida Grau, que nace frente a la pollería Rokys de la calle Elías Aguirre, hay que seguir siempre por esta vía hacia el sur. En el camino atravesarás los pueblos de Monsefú y Eten, y un poco más al sur encontrarás a Puerto Eten. Hay suficiente espacio para estacionar. El recorrido es de unos 20 kilómetros que cubrirás en menos de media hora. 

En transporte público. Las combis hacia Puerto Eten salen de su paradero en la cuadra tres de la calle Mariscal Nieto. Pueden cobrar entre 3 y 5 soles por el viaje, y trabajan desde las 5 de la mañana hasta las 8 de la noche. El recorrido se cubre en cerca de media hora. El paradero está cerca de la plaza Grau y todas las distancias en Puerto Eten se pueden cubrir a pie.

En tour privado. Las compañías de turismo ofrecen el servicio de full day a Puerto Eten, combinándolo en ocasiones con Eten y Monsefú. El precio puede oscilar en torno a los 80 soles, y suelen incluir el almuerzo. El transporte es confortable y se garantiza de ida y vuelta, así como un guía local especializado en la historia de la población. 

Recomendaciones

• No te pierdas el atardecer desde el muelle. El muelle de Puerto Eten es un espectáculo por cómo se interna en el mar. Un atardecer allí es inolvidable y las fotos que regala son únicas. 

• Camina por el malecón. Puedes recorrer el pueblo a pie y terminar el paseo en el malecón a orillas de la playa.

• Sube a los acantilados. Al sur del pueblo hay unos extraordinarios acantilados sobre el mar. Sube a ellos para tener unas vistas privilegiadas. Desde allí podrás observar las olas en su recorrido y la panorámica del pueblo. Eso sí, hazlo con mucha precaución y cuidado.

• Protégete del sol. Usar bloqueador solar, mangas largas y sombrero es una excelente idea para recorrer Puerto Eten.