Piscinas de aguas turquesas y cristalinas, cuyos tonos van cambiando al hacerse más profundas.  Esta serie de pozas naturales se ubican bajo un cielo siempre azul y con nubes que no opacan el intenso sol. A menos de dos horas al norte de Chiclayo, se han convertido en un atractivo turístico fundamental de Lambayeque. 

Para llegar a las pozas disponibles hay que trepar en la piedra, utilizando escaleras construidas con tablas y sogas. En total son siete piscinas sucesivas, y son alimentadas por cascadas de manantiales que salen de las rocas. El agua es tranquila, transparente y fría, por lo que disfrutar de un baño allí te dejará lleno de energía. 

Hay que cubrir una caminata de unos 20 minutos, atravesando el bosque seco. pero sin subidas importantes. El paseo es apto para toda la familia, siempre y cuando se puedan trepar por las piedras utilizando las sogas y las escaleras con tablas. 

¿Qué hacer en los jagüeyes de Mayascón?

• Disfrutar del agua. Es la actividad principal, refrescarse en las pozas y pasar un día divertido. Puedes llevar tu propia comida preparada y hacer tu picnic sobre las piedras. 

• Pasar de una poza a otra. Es lo que más les gusta a los visitantes, disfrutar de una piscina, trepar por las piedras y llegar a otra. 

• Caminar. Además de la caminata desde la entrada, se puede recorrer la zona caminando por entre las piedras. 

• Observar aves. Los jagüeyes de Mayascón son una zona natural protegida, por lo que es normal que los pájaros se acerquen a los arbustos que sobresalen entre las piedras.

• Aprovechar los miradores. En la ruta de entrada hay varios miradores sobre el valle que ofrecen una perspectiva de la vegetación y el entorno. Se logran bonitas fotografías en esos lugares, y también en las piscinas. 

¿Cómo llegar a los jagüeyes de Mayascón?

En auto particular. La ruta por Ferreñafe es la más rápida.Para llegar a Mayascón toma la ruta que inicia en la avenida José Quiñones, diagonal al Terminal Epsel. Pasarás por Pitipo y seguirás con rumbo a Batán Grande, pasando luego por Motupillo y llegando luego a Mayascón. Puedes estacionar en los alrededores del parque, al costado está la entrada de los jagüeyes. Son 62 kilómetros que se cubren en poco más de una hora.

En transporte público. Las combis para Mayascón son las mismas que van a Batán Grande. Salen del terminal Epsel, en la avenida Nicolás de Piérola. Hay que preguntar al conductor cuál llegará hasta Mayascón, y el boleto cuesta entre 7 y 12 soles por persona. El recorrido lo cubren en menos de dos horas, y se encuentran desde muy temprano en la mañana y hasta temprano en la noche. Desde el paradero se camina una cuadra hasta el parque y se ingresa a los jagüeyes. 

En tour privado. Algunas empresas de turismo ofrecen la visita a los jagüeyes y luego a Batán Grande y su zona arqueológica. Cobran entre 80 y 100 soles y ofrecen transporte privado de ida y vuelta y guía especializado. También pueden incluir las comidas. La ventaja es que el transporte es mucho más confortable. 

Recomendaciones

• Haz tu visita temprano. Para que puedas disfrutar de todos los jagüeyes, sal temprano de Chiclayo para que puedas ingresar de primero. Encontrarás el agua perfecta y transparente. La entrada termina a las 4 de la tarde. 

• Lleva tus provisiones. No hay puestos de venta en el interior de los jagüeyes, por lo que debes llevar todo lo que vayas a consumir. 

• Protégete del sol. Aún antes de arrancar la caminata, aplícate bloqueador solar y usa gorra y mangas largas. No olvides llevar tu ropa de baño para entrar a las piscinas. 

• Lleva zapato adecuado. Para acceder a cualquiera de las pozas vas a tener que usar escaleras hechas con sogas y maderas. Llevar zapatillas de deporte es fundamental para poder subir y bajar.