Esta colorida y hermosa ciudad al norte de Chiclayo da nombre al departamento y a la región histórica peruana. Lambayeque fue la ciudad que acogió a los desplazados por la violenta inundación que destruyó el pueblo de Zaña.
A unos 20 minutos al noreste de Chiclayo, Lambayeque cada día se va acercando a formar parte del área metropolitana de la capital departamental. Sus atractivos turísticos y su importancia desde el punto de vista histórico le han ganado el apelativo de Ciudad Evocadora, y vaya que lo es.
Las imponentes torres de la iglesia matriz de San Pedro, su sombreada plaza de Armas, y los edificios que la circundan hacen de Lambayeque un destino de interés nacional. La gastronomía lambayecana, con el seco de cabrito a la norteña y el King Kong, tiene impronta en todo el país.
En transporte público. Lambayeque y Chiclayo están prácticamente unidos, por lo que hay abundante transporte entre ambas. La mejor forma de llegar en transporte público es en combi, pagando entre dos y tres soles por boleto. Las unidades salen a toda hora desde el paradero en la esquina de la avenida Eufemio Lora y Lora con calle Vicente de la Vega. Salen desde muy temprano en la madrugada hasta aproximadamente las 10 de la noche.
En auto particular. Lambayeque está a unos 25 minutos al norte de Chiclayo. Si te ubicas en el Mall Aventura Plaza, sigue por la Panamericana Norte hasta entrar a Lambayeque por el sur. Alrededor de la calle Huamachuco hay espacio para estacionar, y desde allí puedes ir a pie a cualquiera de los puntos de interés.
En tour privado. Lambayeque es una de las estrellas de los paquetes turísticos de las empresas de Chiclayo. El costo del tour varía, pero muchos incluyen la visita al pueblo y a los museos Brüning y Tumbas Reales de Sipán, así como un almuerzo típico norteño.
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