El departamento de Lambayeque tiene un cúmulo cultural y tradicional de los más acendrados de todo el país. Las fiestas religiosas se unen a la herencia indígena, generando auténticas manifestaciones folclóricas admiradas en todo el mundo. La Cruz de Motupe es una de las más importantes y que atraen a la mayor cantidad de fervorosos devotos.
El Señor Cautivo de Monsefú es otra de las fiestas imperdibles cuando se está en Chiclayo. Además de las festividades religiosas se combina el espectáculo popular, con orquestas locales de cumbia. El Festival del Limón, en Olmos, es una muestra del vínculo con la producción agrícola, como sucede con la Cruz del Mayo.
Muchas personas se dan cita en Reque para la festividad de Nacimiento del Niño Jesús. Se cantan villancicos, se hacen misas y procesiones. Muchos habitantes de Reque tienen parientes que llegan desde distintas partes del Perú y del mundo.
La figura del Divino Niño apareció en la hostia en Etén en 1649. La festividad de enero es la de medio año, porque la fiesta principal es en julio. Hay danzas típicas, música tradicional, misas y procesión.
La procesión de la imagen de la Candelaria es el acto principal de esta festividad en ambas poblaciones. También se realizan actos culturales, rosarios multitudinarios y la misa central con ofrendas de quienes pagan por favores recibidos.
La imagen del Señor Cautivo de Monsefú es una imagen colonial de Cristo atado ante Pilatos. Llegó a la ciudad hace más de cuatro siglos, y cuando fueron a moverla se hizo tan pesada que hubo que construir una capilla en el lugar. La procesión se hace en la noche, iluminando con velas la imagen. Tiene una gran grey que acude año a año con gran devoción a rendir honores.
Las misas y procesiones de la imagen de San José recorren las calles tanto de Chiclayo como de Mórrope. Hay también actividades culturales en el parque Principal, mientras los devotos hacen ofrendas.
La municipalidad realiza una festividad oficial, con sesiones solemnes y condecoraciones a personalidades destacadas. Se organizan actividades como pasacalles, conciertos y danzas típicas en el parque Principal, en el paseo de las Musas y en otros puntos de la ciudad.
La imagen del Señor de la Justicia muestra a Cristo sentado siendo juzgado por Pilatos. Su festividad principal se realiza en Ferreñafe, y tiene una gran devoción por ser el patrón de los cultivos de arroz.
La devoción a la Santa Cruz se extiende por todas las poblaciones agrícolas de Lambayeque, quienes ofrendan productos de la cosecha y piden protección y lluvias para la nueva campaña. Se realiza en todos los pueblos pequeños del departamento, con procesiones de la cruz y bendición de los campos y aperos agrícolas.
La festividad de San Pedro en la caleta de San José es un evento religioso de gran importancia para sus habitantes. La imagen en procesión es llevada al mar para bendecir la flota de los barcos que saldrán al mar a pescar. La devoción de los pescadores por San Pedro se basa en que esta era la profesión del apóstol.
En el pequeño pueblo de Olmos se realiza una feria dedicada al limón. Es la época de mayor productividad de la cosecha de cítricos y hay exposición de productos derivados, de ganadería, de adelantos técnicos y se premia el mejor limón producido en las comarcas cercanas.
Muchos chiclayanos y peruanos venidos de todo el país llegan a Etén para la festividad de la imagen del Sagrado Corazón de Jesús. La devoción es muy grande gracias al poder milagroso de esta advocación del Hijo de Dios. Hay procesiones, conciertos y danzas típicas.
La ciudad de Monsefú muestra lo mejor de su producción local de artesanía y gastronomía para recibir a los visitantes en un festival que dura una semana. Una fecha principal es el baile popular con la presencia de orquestas de cumbia de Monsefú con proyección nacional.
La festividad religiosa más prominente del norte del Perú es la peregrinación a la Cruz de Chalpón, en Motupe. Los peregrinos suben hasta el santuario y bajan la cruz de la gruta en procesión, en un evento de gran misticismo y espiritualidad.
Esta festividad es de gran arraigo en todo el Perú y Chiclayo no es la excepción. Se realizan misas en las iglesias de la ciudad, se repican las campanas varias veces al día y se hacen procesiones por las distintas calles de la ciudad.
Muchos chiclayanos que residen en otras ciudades llegan a pasar navidades en familia en Chiclayo. La ciudad adquiere un ambiente de fiesta en todas partes, y se comparten comidas típicas como pavo, cerdo asado, panetón y ensaladas.
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